La banda motera más grande del mundo está en el punto de mira del Ministerio del Interior español. Alerta de "su elevada actividad" y la sitúa como una peligrosa "organización criminal", implicada en graves delitos de tráfico de seres humanos, drogas, extorsiones y amenazas.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han detenido a su líder europeo en Mallorca, donde establece su centro de operaciones. Allí dirige un lucrativo negocio de extorsiones a importantes empresarios y de prostitución.
Pero el golpe policial no ha acabado definitivamente con la banda. En España tiene 10 delegaciones. Más del 50% de los ángeles del infierno acumula antecedentes penales por delitos graves. En Murcia les juzgan por asesinato, en Barcelona por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.
Durante la grabación los reporteros del programa son testigos directos de cómo imponen su ley del terror.
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