La migración
ha sido estudiada -como tantas otras cosas- desde una mirada masculina, en el
mejor de los casos se la ha considerado como un proceso neutro por tratarse de
personas que se desplazan. Sin embargo la realidad demuestra que la migración
impacta de manera diferencial en varones y mujeres.
El aumento de los flujos de mujeres emigrantes requiere
que se re-dimensione el fenómeno, pero aún siguen faltando
estadísticas que permitan hacer un análisis diferencial. Esta búsqueda con
pocos resultados es lo que nos lleva en la entrada de hoy, a intentar aproximarnos
a esta realidad para nosotras repleta de preguntas.
Como lo demuestra Martínez Pizarro (2003), a nivel regional es posible
afirmar que casi la mitad de la población emigrante en América Latina son mujeres. Este dato no era
"importante" hasta hace unos años, ya que se asociaba la migración de
la mujer al lugar de “acompañante” del varón.
Hasta los 80, las teorías esbozadas al respecto provenían de de los países
desarrollados (Europa y EE.UU.), y se erigían sobre la creencia de un
tipo de sujeto emigrante: “el hombre motivado económicamente" ,
lo cual dejaba a la mujer emigrante un lugar pasivo de acompañante.
No es un dato menor que estos estudios se realizaban en base a una mirada
neo-capitalista, con lo cual estas mujeres consideradas
acompañantes quedaron silenciadas y simbolizadas como
“no reproductivas económicamente”. Llegan los ´80, y se produce un
giro perceptivo sobre el género y sexo, lo que produce el ingreso paulatino de
un marco conceptual que le da ingreso a la mujer como sujeto de los procesos migratorios.
Como ya hemos mencionado a lo largo de las distintas entradas, el concepto
género cruza a varias dimensiones: las relaciones entre varones y mujeres, el poder que enmarca esa
relación, y la construcción social que delimita las creencias y comportamientos
que una sociedad instala sobre lo que es ser varón o mujer. En base a esto,
analizar la migración pasándola por el prisma del género, nos remite
a diversas preguntas, a saber: ¿Atraviesan varones y mujeres experiencias diferentes
cuando emigran? Ser varón o mujer, ¿influye en las características de la
migración? ¿Representa una liberación de las ataduras el género para la mujer
poder emigrar? Lxs migrantes, ¿utilizan el orden de género?.
La feminización de la migración
Los procesos migratorios modifican la vida de lxs sujetxs
que participan en el movimiento. Sin embargo esos dos conceptos,
migración y movilidad, tienen para la mujer un significado especial ya que
históricamente la inmovilidad y la pasividad han sido los conceptos
que la han definido. Consideradas como dependientes, no han sido reconocidas
como personas que se desplazan con sus propios derechos.
La feminización de los movimientos migratorios abriga la posibilidad de
cambio en las relaciones de género, posibilita la apertura de nuevos espacios y
la flexibilidad de los roles de género; sin embargo esto no está asegurado y
existe un alto riesgo de reforzar la subordinación y jerarquizan de
género. Por ejemplo, en los países de América Latina el sector doméstico es uno de los nichos
laborales donde las trabajadoras migrantes tienen posibilidades reales
de inserción económica. Esto ha producido un mercado compuesto por
redes de mujeres que
se desempeñan en ocupaciones que en la construcción social tradicional de
género se reservan para las mujeres (como
el cuidado, la atención y lo doméstico), generando una demanda de mano de obra
barata en base a las identidades ancladas en las relaciones de género (CEPAL,
2006).
Esta realidad permite visualizar como se reproduce en el seno mismo de la
sociedad las relaciones desiguales de género: varones y mujeres usan el orden
genérico tradicional para su propio fin. La escena se arma de manera
tal que la única posibilidad de empleo sea en las ocupaciones que el sistema
patriarcal dispone tradicionalmente para varones y mujeres; en este contexto no nos sorprende que la
migrante quiera mejorar su situación antes que desafiar al orden jerárquico. En
otras palabras, la mejora de la vida de las mujeres emigrantes está en directa relación con el carácter
asimétrico de las relaciones de género.
En este punto se entrecruza otra variable más: la situación de emigrante.
Esto constituye una nueva condición de opresión que se suma a la
género, vulnerando por partida doble a las mujeres: como inmigrante -y por tanto extranjera-, y como mujer -y
por tanto doméstica y “no productiva”- que la dejará en evidentes desventajas
frente a los varones y a otras mujeres.
Otra desventaja la sufrirán lasmujeres inmigrantes
maltratadas, quienes debido a la ausencia de redes familiares y sociales de
apoyo, a la dependencia económica y afectiva del agresor, y al aislamiento
tendrán grandes dificultades para salir de la situación de opresión. Otro
problema lo tendrán aquellas mujeres que
sean calificadas de “malas madres” por migrar: porque como es de esperar al
hombre que emigra no se le recrimina abandonar su rol mientras que la mujer sí
es cuestionada.
En síntesis, la feminización de la migración no ha significado grandes
mejoras para las mujeres más
allá de algunos beneficios individuales. Es necesario que las políticas de
extranjería incluyan la perspectiva de género para poder abordar la realidad
migrante de varones y mujeres con
sus singularidades y necesidades.
La lucha por los derechos de las mujeres tiene un nuevo terreno donde disputarse.
BIBLIOGRAFIA:
-CEPAL: América Latina y
el Caribe: migración internacional, derechos humanos y desarrollo
Capítulo IV: La migración femenina y la migración calificada, 2006
-Flores Cruz, R.: La migración femenina en América Latina
-Landry, V.; "Mujer, migración intrarregional e invisibilidad"
.REVISTA NOMADíAS. Noviembre 2012, Número 16, 99-117
-Magliano, M.J.: Migración de mujeres bolivianas hacia Argentina: cambios y continuidades
en las relaciones de género. , Amérique Latine Histoire et
Mémoire. Les Cahiers ALHIM, 14 | 2007
- Morokvasi, M.:MIGRACIÓN, GÉNERO Y EMPODERAMIENTO . Puntos de Vista: Nº 9
/ Género y Transnacionalismo, 2007
-Pizarro, J.: El mapa migratorio de America Latina y el Caribe, las mujeres y el género, CEPAL, 2003.
-VV/AA: Migración y Género. Organización Internacional para las
Migraciones. Asuntos de Género y Política Migratoria
por
Julieta Evangelina Cano y María Laura Yacovino