por Milena Céspedes Milán
En homenaje a Camilo Cienfuegos Gorriarán, el inolvidable Comandante de la ancha sonrisa, cada 28 de octubre las aguas del archipiélago cubano se cubren de flores.
Es el símbolo del recuerdo a un héroe eterno que a través de varias generaciones se ha mantenido vivo en la memoria, como uno de los pilares fundamentales de la gesta armada que devino en el triunfo definitivo de Cubana.
Con una flor lanzada al mar, ríos, arroyos, cubanos de todas las edades recordamos desde hace 50 años al legendario guerrillero de la amplia sonrisa, lo que constituye una de las más hermosas tradiciones creadas por la Revolución.
La definición de hombre de pueblo, es la que más resalta la personalidad, el carisma, la sencillez y el origen humilde del combatiente revolucionario. Y es que en apenas 27 años de vida, dejó una huella imborrable en la memoria popular que tejió mil anécdotas alrededor del jefe militar convertido en el Señor de la Vanguardia.
Fue el último elegido para la expedición del yate Granma, debido a que no tenía el entrenamiento militar suficiente, sin embargo en el primer año de la guerrilla pasó de soldado a teniente y más tarde a capitán; en abril de 1958 es ascendido por Fidel al grado de Comandante.
La infinita confianza que depositó el líder del Ejército Rebelde en él, se evidencia cuando le asigna la tarea de dirigir la columna invasora número dos “Antonio Maceo”, la cual partió de con el objetivo de llevar la guerra al occidente del país.
En homenaje a Camilo Cienfuegos Gorriarán, el inolvidable Comandante de la ancha sonrisa, cada 28 de octubre las aguas del archipiélago cubano se cubren de flores.
Es el símbolo del recuerdo a un héroe eterno que a través de varias generaciones se ha mantenido vivo en la memoria, como uno de los pilares fundamentales de la gesta armada que devino en el triunfo definitivo de Cubana.
Con una flor lanzada al mar, ríos, arroyos, cubanos de todas las edades recordamos desde hace 50 años al legendario guerrillero de la amplia sonrisa, lo que constituye una de las más hermosas tradiciones creadas por la Revolución.
La definición de hombre de pueblo, es la que más resalta la personalidad, el carisma, la sencillez y el origen humilde del combatiente revolucionario. Y es que en apenas 27 años de vida, dejó una huella imborrable en la memoria popular que tejió mil anécdotas alrededor del jefe militar convertido en el Señor de la Vanguardia.
Fue el último elegido para la expedición del yate Granma, debido a que no tenía el entrenamiento militar suficiente, sin embargo en el primer año de la guerrilla pasó de soldado a teniente y más tarde a capitán; en abril de 1958 es ascendido por Fidel al grado de Comandante.
La infinita confianza que depositó el líder del Ejército Rebelde en él, se evidencia cuando le asigna la tarea de dirigir la columna invasora número dos “Antonio Maceo”, la cual partió de con el objetivo de llevar la guerra al occidente del país.
Liderada por Camilo Cienfuegos, se lleva a cabo la toma de la ciudad de Yaguajay, una acción decisiva en el golpe final que condujo al triunfo de enero. Su desempeño en esta batalla le granjeó el sobrenombre de “El Héroe de Yaguajay”.
En el seno de la lucha armada, nace una entrañable amistad entre Camilo y el Che quienes se convirtieron en paradigmas para niños y jóvenes de Cuba y otras latitudes.
En el seno de la lucha armada, nace una entrañable amistad entre Camilo y el Che quienes se convirtieron en paradigmas para niños y jóvenes de Cuba y otras latitudes.
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