En un acto público que se realizó en la localidad de Santa Rosa, García Linera dijo que Bolivia tiene tierras fértiles que, en otros gobiernos, estaban en manos de ‘los terratenientes y hacendados’ que tenían al menos 39 millones de hectáreas sin trabajar, situación que ahora se ha revertido para entregar la tierra a los campesinos originarios y a los pobres.
‘Tenemos tierras no se preocupen, antes de Evo los terratenientes tenían 39 millones de hectáreas en distintas partes de Bolivia. Con evo no hay terratenientes, no hay hacendados, los medianos hacendados tienen ahora 4 millones de hectáreas y dónde ha ido esa tierra, para los indígenas, para los campesinos para los interculturales, para las comunidades’, subrayó.
En esa línea, el segundo del Ejecutivo boliviano aseguró que mientras Morales sea Presidente la tierra será ‘para el humilde, para el trabajador, para el originario’ y anunció que el gobierno continuará repartiendo las tierras de cultivos pero ‘para trabajar y para producir, no para lotear’.
García Linera aseguró que, con esa política, no habrá familia abandonada porque todos los bolivianos tienen los mismos derechos y oportunidades.
En su discurso destacó la situación de la Chiquitania y de San Ignacio de Velasco que dijo que en la actualidad está poblada por originarios de esa región y migrantes de varias regiones del país, sobre todo de la provincia Chayanta de Potosí, después de varios intentos desde tiempos dela colonia de exterminar a los indígenas guaranís.
‘Quisieron exterminar al pueblo indígena a las naciones originarias, no pudieron. Eso se ha acabado y no va a regresar más, por eso estamos aquí de pie’, complementó.
García Linera entregó un lote de vacas y toros a esa población en el marco de un proyecto ‘para mejorar la producción de las familias’ que dotará más de 2.600 cabezas de ganado a los municipios de esa región.
ABI
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