En las últimas semanas salió a la luz el caso de varios grupos de tunecinas que viajaron a Siria con la finalidad de mantener relaciones sexuales con combatientes sirios yihadistas contra el régimen baazi de Bashar al Asad, todo ello provocó un gran revuelo en el panorama social tunecino. Declaraciones realizadas por el propio ministro del Interior confirman que centenares de tunecinas viajaron hasta Siria para mantener relaciones sexuales con yihadistas sirios que combaten a diario contra las fuerzas militares del régimen sirio. Todo ello estaría justificado bajo el lema de la religión, considerando así que los combatientes no se encuentran en un buen estado anímico al haber una escasez de mujeres y por medio del “yihad sexual” se busca aliviar así como proporcionarles fuerzas para poder seguir luchando en el frente en el nombre del Islam.
Algunos especialistas y expertos en materia del Islam, se refieren al “yihad sexual” como un acto de fe, en el que las mujeres son convencidas de que dicha práctica les abrirá las puertas de un eterno paraíso
Cierto es que algunos medios sensacionalistas se han referido al “yihad sexual” como una forma de prostitución, mientras que algunos expertos en la religión musulmana han explicado que está práctica es lícita puesto que no se paga por las relaciones que se mantienen y por ello no se puede considerar que se trate de un acto pecaminoso. Algunos especialistas y expertos en materia del Islam, se refieren al “yihad sexual” como un acto de fe, en el que las mujeres son convencidas de que dicha práctica les abrirá las puertas de un eterno paraíso.
Según declaraciones realizadas por el presidente de la Asociación de Tunecinos en el Extranjero, Badis Koubadji, explicó que las mujeres tunecinas llegaban a Siria donde se reunían con los combatientes sirios en campamentos, lugar donde se llevaba a cabo una ceremonia e inmediatamente se convertían en siervas revolucionarias a través de la práctica del llamado “yihad sexual”. Según afirmaciones de Badis Koubadji, las mujeres podían llegar a mantener relaciones sexuales con más de cinco hombres al día, un hecho que no sólo puede chocar en el mundo occidental sino también en el mundo musulmán, donde las interpretaciones sobre dichos actos se ha considerado lícito o ilícito, dichas interpretaciones pueden variar notablemente dependiendo de infinidad de criterios.
Por otro lado, el Islam prohíbe las relaciones sexuales extramatrimoniales, sin embargo el “yihad sexual” en este caso viene fundamentado por fatuas de imanes que legitiman este tipo de relaciones por un tiempo limitado, denominados también “matrimonios por horas”. Aunque muchos medios de comunicación han especulado sobre el número de tunecinas que viajaron a Siria, hoy por hoy no hay datos reales ni exactos sobre la cantidad de mujeres que han sido desplazadas para practicar el “yihad sexual”. Así pues, se desconoce la fuente inicial de esta delicada información que ha llegado a desatar una gran polémica en el seno de la sociedad tunecina, incluso ha creado un gran conflicto moral así como una diversidad de interpretaciones sobre el tema.
Y ahora es cuando nos preguntamos ¿Se trata de un hecho real o de una mera propaganda de la prensa sensacionalista para perjudicar la imagen del islam y de las mujeres tunecinas? Cierto es que existen varios indicios que indican que varios grupos de mujeres tunecinas fueron inducidas para ir a Siria con el objetivo de abastecer las necesidades sexuales de los combatientes islamistas sirios. Como es sabido, el islam suní se trata de una religión que destaca por no estar determinada por una jerarquía, sino por fatuas emitidas generalmente por teólogos para legitimar o deslegitimar alguna cuestión en la que existe algún tipo de duda. En este caso, para justificar el “yihad sexual” se acudió a una fetua de un teólogo que legitimó dichas relaciones así como se instó a dichas jóvenes a no utilizar anticonceptivos lo que provocó el embarazo de muchas de ellas. Por otra parte, a quien considera que toda la información que se ha ido manipulando en los últimos días en la prensa digital así como en las redes sociales, es simplemente propaganda sin fundamentos y sin importancia, puesto que al momento no hay ningún comunicado oficial del gobierno, aparte de las declaraciones realizadas por el ministro del Interior tunecino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario