Hay una gran diferencia según quién, dónde y en nombre de qué intereses se aplican las leyes y se administra la justicia. Hay una gran diferencia entre lo que significa gobernar para cumplir con la justicia o gobernar para cumplir con las leyes del mercado y la corrupción que lo sostiene. Es la diferencia que hay entre la sentencia contra la multinacional Chevron por los desastres causados en Ecuador y la sentencia absolutoria en el caso Prestige que causó un desastre en el costa norte de España. Y esa diferencia entre justicia y corrupción de la justicia tiene que ver con la voluntad política. Con quién gobierna en nombre de los ciudadanos.
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