"Ni ha existido, ni existe (y es altamente improbable que exista en el futuro) la madurez y voluntad democrática suficiente y necesaria en los Estados para respetarnos como naciones con derecho a decidir libre y democráticamente nuestro futuro".
-¿Cómo valora el momento actual en el que se encuentra el proceso de resolución del conflicto vasco?
-Le responderé con la claridad que merecen nuestros ciudadanos/as: no existe ningún proceso de resolución del conflicto vasco ni en el Estado Español ni en el Estado Francés. Y no existe sencillamente porque ni ha existido, ni existe (y es altamente improbable que exista en el futuro) la madurez y voluntad democrática suficiente y necesaria en los Estados para respetarnos como naciones con derecho a decidir libre y democráticamente nuestro futuro. Siendo esto así, quienes aspiramos a crear un Estado propio necesitamos entender que sin abandonar una oferta permanente a los Estados para acordar un escenario democrático debemos volcar todas nuestras energías en el desarrollo de una vía propia hacia la soberanía plena de Euskal Herria. Es imprescindible una Vía Vasca diseñada, elaborada y a recorrer de forma compartida entre agentes políticos, sindicales y sociales, y que en su caminar vaya acumulando a más y más sectores. Debería ser una Vía Vasca a desarrollar hasta el final incluso en la hipótesis de no acuerdo con los Estados.
-Desde que ETA anuncio el cese definitivo de su actividad armada, ¿se esperaba más avances?
-Siempre hemos manifestado que la declaración de cese definitivo de la lucha armada por parte de ETA era una condición absolutamente necesaria pero no suficiente por si sola para alcanzar nuestros objetivos políticos. A la hora de hacer un balance de los avances y retrocesos habidos quisiera señalar que los avances se han producido (algunos de manera espectacular como es el terreno electoral o de la movilización de masas) exclusivamente en el terreno donde el “concurso” del Estado no es en ningún caso necesario. Sin embargo, en el terreno, por ejemplo, de lo que denominamos las consecuencias del conflicto, en donde el compromiso del Estado es necesario, no se han producido avances. Y permítame que extraiga de esto una conclusión: mientras el estado siga convencido de que su capacidad de veto en el ámbito de la negociación técnico-política bloquea, rebasa o incluso nos “auto-impide” poner en marcha y volcar todas las energías en un proceso unilateral de carácter soberanista, seguirá sin moverse.
-Del optimismo inicial parece que se ha pasado a una sensación de preocupación por culpa de la actual situación de bloqueo. ¿Sigue confiando en que el actual escenario es irreversible?
-Comparto la impresión de que el Estado está siendo capaz de transferir en cierta medida el estado de frustración y desasosiego que vivió tras el cambio de estrategia que planteamos hace cinco años a los sectores populares independentistas de nuestro país. Y déjeme decirle que, en mi opinión personal, mantener determinadas posiciones le facilita al Estado alimentar dichos estados de ánimo. Si seguimos apelando a la necesaria bilateralidad del proceso, si cada iniciativa que adoptamos lleva pareja inmediatamente la petición de gestos e iniciativas proporcionales por parte del estado… la impresión que se extiende es que mientras nosotros no dejamos de movernos, el Estado no lo hace… y ese es un error. Porque el proceso es con nuestro Pueblo, no con el estado. Así que preocupémonos más por construir el nuestro y menos por los compromisos que debería de adoptar el Estado. Y la única fórmula eficaz para ello es poner en marcha un proceso de suma popular unilateral e independentista. Ese es el proceso que debemos hacer irreversible… y solo se puede desarrollar desde posiciones pacificas y democráticas.
-¿Cómo se pueden vencer las resistencias e involucrar al Estado español y el francés en un proceso de diálogo?
No podemos se ingenuos a la hora de analizar las posiciones del estado. El Estado español lleva marcado en su ADN político y cultural que la solución en términos democráticos de los problemas nacionales genera grandes costes y ningún beneficio. Prefieren la no-solución a una solución que decodifican en términos de tragedia “nacional”. Ocurre exactamente lo mismo con la resolución de las consecuencias del conflicto (presos fundamentalmente); para el gobierno la no-solución es menos problemática en términos de coste-beneficios que la solución. La única posibilidad que existe de condicionar y hacer variar esa posición es poniendo encima de la mesaun escenario que les provoque un coste superior al de la no-solución. Para mi, tanto en términos nacionales, sociales como de solución a las consecuencias ese escenario solo puede ser el da la puesta en marcha de una Vía Vasca para la construcción de una Euskal Herria de carácter democrático y unilateral.
-¿Cuál debe ser el papel de la izquierda abertzale para seguir impulsando el proceso de resolución del conflicto?
Teniendo en cuenta que nuestra permanencia en prisión nos limita tanto la información como la capacidad de movimiento, no se plantear cual debe ser la aportación que debería de hacer la izquierda abertzale, le responderé en términos alejados del día a día por un lado y de propuesta de lo que yo considero que debería de aportar por otro. Para nosotros y enlazando con las respuestas anteriores, la izquierda abertzale debe de ser capaz junto con el conjunto del movimiento independentista, soberanista y de izquierdas de poner en marcha y ofertar al pueblo vasco una estrategia de liberación que no dependa (o lo haga en su mínima expresión) de nadie que no sea nuestro propio Pueblo.
Necesitamos en definitiva pensar, construir, pintar, soñar, la Euskal Herria que queremos para el año 2020. Porque los vascos/as tenemos derecho a vivir en un Estado serio y justo y eso solo puede ser el que nosotros/as construyamos. La única fórmula eficaz para ello es poner en marcha una alternativa Nacional y Popular para Euskal Herria con nuestro propio camino. Desde la Vía Vasca.
-Con un Gobierno español del PSOE, ¿sería más sencillo encarar este proceso de resolución del conflicto?
Quiero en primer lugar hacer una matización: cuando hablo del PSOE hablo de su élite dirigente, en ningún caso de sus decenas de miles de militantes a los que respeto profundamente. El PSOE ha demostrado en su larga andadura histórica que sus diferencias con respecto al modelo territorial no son estructuralmente diferentes a los que mantiene el PP. Nos gustaría creer lo contrario, pero no podemos ser ingenuos, debemos aceptar el principio de realidad. Y baste como ejemplo el que para ser candidata a la Secretaría General del PSOE Carme Chacón debió de castellanizar su nombre para obtener determinados apoyos en determinados y determinantes federaciones regionales del partido.
-Prácticamente todo el mundo coincide en que usted es uno de los principales artífices del giro estratégico de la izquierda abertzale y de las circunstancias que han conducido al fin de la acción armada de ETA. Pese a ello, está preso. ¿Cuáles son sus sensaciones ante esta paradoja?
-Más que una sensación es un hecho que corrobora la tesis que tanto yo como mis compañeros/as encarcelados venimos defendiendo desde el inicio de nuestro encarcelamiento: estamos presos precisamente porque fuimos algunos de los artífices del giro estratégico en la Izquierda Abertzale. Nuestra detención sólo tenía por objeto impedir que ese giro tuviera lugar y en buena medida nuestra permanencia en prisión forma parte de una estrategia del Estado en la búsqueda de un escenario de involución en nuestra posición que no se va a producir.
-En el proceso de resolución del conflicto, ¿las víctimas deben jugar algún papel activo?
-Cuando hablamos de las víctimas en general cometemos el error de apreciación de considerarlas como un todo homogéneo que plantea posiciones únicas y cohesionadas en torno a su papel. Existen víctimas que plantean una posición constructiva en la búsqueda de la solución y existen asociaciones de víctimas que son auténticas terminales políticas de los sectores que apuestan por la venganza como receta para garantizar el escenario de la no-solución. El papel de las víctimas desde mi punto de vista es de ser la garantía de que la solución se construye sin añadir ni más sufrimiento ni más olvido sobre ellos.
-¿Se han dado ya todos los pasos que la izquierda abertzale debía dar respecto a las víctimas?
-La Izquierda Abertzale ha dado pasos importantes que tienen para mi un valor añadido en la medida en que se producen en un contexto de inexistencia de un proceso de solución. Ese valor añadido es evidente en la medida en que nuestros gestos son actos sinceros dirigidos a nuestro pueblo que no se plantean para obtener ningún tipo de contrapartida o gesto recíproco por parte del Estado. En esa dirección creo que debemos de seguir dando pasos… y hablando más con lasvíctimas y menos de ellas. También en este terreno debemos de entender que nuestra responsabilidad es con nuestro Pueblo y la Comunidad internacional. Es nuestra conciencia revolucionaria y la honestidad con nuestro Pueblo lo que debe guiar nuestros pasos también en este terreno. No estamos dispuestos al intercambio de cromos con el estado en este terreno. Nos duele el dolor de todas las víctimas, su instrumentalización política solo debe producirnos más que el desprecio la indiferencia.
-¿Cuál es la salida que se debe dar a los presos?
-Para comenzar creo que deberíamos, en primer lugar establecer un principio marco que es que todos/as los presos vascos debemos de ser puestos en libertad. Una vez establecido ese marco el siguiente paso debe de ser el de acordar en qué condiciones, con qué garantías, en qué marco legal y en cuánto tiempo se debe de producir esa salida escalonada de todos/as las presas. En términos más generales considero además que en el contexto de la puesta en marcha de una Vía Vasca hacia la plena soberanía de nuestro pueblo el Colectivo de Presos debería readecuar su propia estrategia para convertirse en un activo importante de ese proceso. Así, si desde el exterior se debería, por ejemplo, añadir valor añadido a la reclamación de nuestra libertad (de carácter internacional, personalidades, organismos de DDHH,…) desde el interior sería posible ensanchar nuestra capacidad de maniobra para aportar nuestras energías no solo a una dinámica parcial que tiene por objeto nuestra propia liberación sino a una dinámica política integral.
-¿Cómo valora la negativa del Estado español a acatar la sentencia de Estrasburgo contra la aplicación de la doctrina Parot?
-Esa es una muestra más de la “sinceridad” de las posiciones de un Estado que nos remite permanentemente a las demás a respetar siempre la ley y la legalidad vigente.
-Le han escogido secretario general de Sortu. ¿Cómo afronta este retorno a la primera línea política una vez salga de la prisión?
-El estar encarcelados nos limita la capacidad de movimiento, pero no evidentemente la de pensamiento… así que también la cárcel sigue siendo nuestra primera linea de lucha política. Cuando recuperemos la libertad (siempre condicionada en el estado español) decidiremos como se materializa nuestro regreso. Para cuando recuperemos la libertad estaremos a las puertas de un nuevo Congreso de Sortu y habrá pasado el tiempo suficiente como para necesitar un tiempo para volver a recuperar el pulso (como ya hice cuando salí en el año 2008) con la militancia, la familia y mi entorno. Y en última instancia serán las bases y militantes quienes decidan.
-¿Cree que se pueden seguir produciendo ilegalizaciones políticas?
-Nuestra legalización fue una conquista democrática y popular que se produjo porque el Estado calculo que la no legalización le generaba más costes que beneficios… pero no podemos considerar ese escenario como irreversible aunque sí puede ser altamente improbable. Saben, utilizando una cierta dosis de humor político y recordando la enorme valla que los revolucionarios cubanos instalaron frente a la oficina de Intereses Económicos de EEUU en la Habana… nosotros deberíamos de instalar algunas vallas similares frente a las Delegaciones del Gobierno español con un solo eslogan: Dejad de amenazarnos, no conseguiréis que dejemos de luchar ni de sonreír, ni de vencer!
-Durante estos últimos años, se han impuesto en Europa políticas económicas y sociales basadas en la austeridad y los recortes. ¿Qué análisis hace y hacia dónde cree que nos conducen estas políticas?
-Tampoco en esto podemos ser ingenuos: esas políticas obedecen a un diseño perfectamente planificado por las oligarquías financieras e industriales y tienen como objetivo instalar a la ciudadanía en un escenario que va a pivotar sobre estos elementos: menos derechos, más pobreza, y más miedo además de menos libertad. Por primera vez y si no lo evitamos el escenario que han diseñado va a tener como consecuencia que las nuevas generaciones vivirán peor que las anteriores. Y todo ello además en un contexto en el que la recuperación de las tasas de ganancia del capital ademas de imponer ese modelo social, y poner en grave riesgo ecológico la propia existencia del Planeta van a dirimir a través de la/s guerra/s quien es la lapotencia hegemónica en este nuevo ciclo de acumulación capitalista. Ahora es Siria, mañana Iran… y la estación terminus es China.
-¿Cómo está afectando la crisis económica al debate territorial?
-La crisis sistémica que han decidido que padezcamos condiciona el proceso de liberación en términos negativos en la medida en que está afectando a tres ámbitos esenciales para su desarrollo: se ha instalado como objeto único de preocupación en la Comunidad Internacional, ocupa un lugar preeminente y prioritario entre las prioridades de nuestra ciudadanía y además transmite niveles tales de incertidumbre vital que narcotizan y paralizan a sectores mayoritarios de la población. Pero también se convierte en una gran oportunidad por que evidencian en sectores cada vez más amplios del Pueblo Vasco que ligan nuestro futuro económico y social al Estado español solo nos conducirá a la pobreza y la falta de derechos nacionales y sociales. En esa gran oportunidad debemos de ser conscientes de que es ,más que necesaria, imprescindible la utilización de las razones económicas más que las identitarias para defender la creación de un estado propio. Necesitamos un estado para vivir mejor!
-¿En qué ayudaría la independencia a superar el contexto de crisis económica y social que se vive?
- Haber perdido nuestra estatalidad hace siglos y haber mantenido nuestra identidad nacional frente a estrategias de autentico genocidio cultural ha forjado lazos de solidaridad y resistencia muy notables en nuestras comunidades nacionales. Así que en primer lugar cualquier sociólogo o politólogo o incluso economista le diría que las comunidades con esos lazos están mucho mejor preparadas para encauzar los problemas por graves que estos sean. Además y en nuestro caso, tenemos el tamaño, la cualificación técnico-industrial, la orografía y los recursos necesarios para ser una economía prospera y justa socialmente. Y por ultimo ser un estado volvería a poner en nuestras manos todos los instrumentos (fiscales, monetarios…) necesarios para planificar una economía destinada a satisfacer los intereses de nuestros ciudadanos/as y no las de una minoría privilegiada que donde nosotros vemos seres humanos solo ven cuentas de resultados y tasas de perdida/ganancia.
-¿Considera posible la constitución de un estado vasco con un gobierno del PNV?- ¿Cómo valora la situación política que se está viviendo en Catalunya y el proceso soberanista que se ha iniciado?
- De las declaraciones de sus lideres no cabe deducir de ninguna de las maneras que el PNV actual vaya a hacer una apuesta por la creación de un Estado propio. De momento sus posiciones se mueven mas en el terreno de la ambigüedad (nuevo “status”, derecho a decidir…) mientras cierra pactos fiscales y de estabilidad con el PSOE. No estoy haciendo una critica, ni faltando al respeto por decirlo, simplemente estoy describiendo una realidad. En cualquier caso no debemos equivocarnos al respecto: las posiciones también en el PNV pueden variar (por ejemplo yo estoy totalmente de acuerdo con lo manifestado por Ibarretxe al señalar que un País Vasco dependiente de España es absolutamente inviable) y variaran probablemente si somos capaces de levantar una autentica mayoría popular a favor del Estado propio desde la propia ciudadanía con un nivel de iniciativa y una agenda política y movilizadora que arrastre al país a una dinámica de construcción y suma de voluntades que se sitúe por encima de las agendas de los propios partidos políticos.
-Escocia también trabaja en su consulta. ¿A qué cree que se debe este resurgir del sentimiento nacional?
En términos de izquierda ese resurgimiento es una respuesta popular al modelo económico, social y cultural que tratan de imponer las élites oligarquías dominantes. Dicho esto, también debemos de los primeros en observar y combatir la instrumentalización y exacerbación de estos sentimientos en términos neofascistas y racistas. No queremos construir Estados excluyentes, queremos ser naciones abiertas y solidarias.
- ¿Cómo valora la situación política que se está viviendo en Catalunya y el proceso soberanista que se ha iniciado?
-Con enorme emoción, con admiración, con gran expectativa y con la humildad suficiente como para reconocer que Catalunya está dando grandes lecciones que deberíamos de aprender.
-¿Qué opinión le merece la posición que ha mantenido el gobierno británico respecto a Escocia si la compara con la del gobierno español en relación a Euskal Herria y Catalunya?
A día de hoy, la diferencia de posiciones tiene para mí una razón muy sencilla. Gran Bretaña ofrece un proyecto de unidad basada en el respeto y un modelo social que puede resultar atractivo y por lo tanto cree estar en disposición de hacer una oferta que convezca a la mayoría de los escoceses; no tiene miedo a la confrontación democrática de ofertar el pueblo Escocés. ¿España como estado que tiene que ofrecernos? Sólo represión, pobreza e incultura, por eso no quiere consultas ni en Catalunya, ni en Euskal Herria, ni en Gibraltar. Y para que la respuesta sea justa en todos sus términos no pensemos que somos nosotros las únicas víctimas de ese proyecto excluyente de Estado… su primera y gran víctima es el propio pueblo español.
-¿Cuál sería su modelo, una declaración unilateral de independencia, como Kosova, o una consulta, como Catalunya y Escocia?
-Más que el acto fundacional final y el método con el que se produce me interesa el proceso que nos conduzca hasta ese lugar. El proceso debe de ser sólido, popular, participativo, horizontal, democrático, abierto y debe dilucidar el modelo de estado y que modelo social lleva incorporado. Esto es lo fundamental. En cuanto a la fórmula sólo le repetería una reflexión que es constante en esta entrevista: la estrategia no puede depender del estado. Así que oferta de acuerdo para la consulta si, pero si hay veto puesta inmediata en marcha de fórmulas de carácter unilateral.
-¿Lo que pase en Catalunya podría ser un ejemplo para Euskal Herria?
.-Sin duda,… y si le doy una opinión personal ya lo debería de estar siendo desde hace algún tiempo. El modelo de la transición española hace aguas (como ya dijimos en Lizarra-Garazi) Catalunya ha abierto un gran frente contra ese modelo y por un estado propio. Los vascos y vascas debemos abrir el segundo frente que nos lleve hasta la constitución de un Estado propio.
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