El Gobierno jordano ha pedido a través de la ONU a
la comunidad internacional que emita "un mensaje fuerte y claro" a
Israel para frenar los actos contra Jerusalén Este, en especial contra
la mezquita de Al Aqsa, que califica de "continuas provocaciones de las
autoridades israelíes".
Tras los recientes disturbios
en esta zona y ataques de judíos ultraortodoxos, Jordania -que ostenta
la custodia de este monumento y de la explanada de las mezquitas-
anunció hoy el envío de dos cartas a la secretaría general de la ONU y
al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El
ministro jordano de Asuntos Exteriores Naser Yudeh denunció que "las
continuas provocaciones de las autoridades israelíes ponen en peligro la
seguridad de la mezquita de Al Aqsa y su importancia religiosa y
cultural".
Yudeh denunció que estos sucesos amenazan,
también, "los esfuerzos en curso para lograr la paz en la región" y
entre palestinos e israelíes.
El ministro jordano
acusó a los soldados y policías israelíes de proteger a los "cientos de
colonos y judíos fanáticos que asaltaron el santuario islámico".
Algunas voces en Israel están pidiendo que los judíos puedan rezar en
la explanada de las mezquitas, donde se encuentra Al Aqsa, que es el
tercer santuario más sagrados del islam, y algunos incluso han llamado a
derribar el templo.
EFE
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