sábado, 1 de agosto de 2015

Colombia - Contravía: De la indignación a la Democracia.

Las elecciones locales de octubre que ya se avecinan, tienen un componente que ha resultado llamativo. Este es el incremento de la cantidad de comités de nuevos grupos significativos de ciudadanos que decidieron utilizar el mecanismo de la recolección de firmas, en vez del aval de un partido político tradicional para poder salir electos. En ese sentido, la Misión de Observación Electoral (MOE) ha señalado que mientras en las elecciones de 2011 se registraron 213 casos de aspiración por firmas, para este año se presentaron 810.

El equipo periodístico de Contravía entrevistó a Alejandra Barrios, directora de la MOE, y Daniel Castellanos, Sub Gerente Técnico de Cifras y Conceptos, quienes analizan el por qué de este aumento de casos de recolección de firmas, comentan qué tanto han podido persistir y consolidarse fuerzas que hayan surgido mediante este mecanismo, y que exponen propuestas para corregir ciertos fenómenos que perjudican la figura como la posibilidad de realizar propaganda política de manera anterior a quienes se postulan mediante el aval de un partido político tradicional, y de realizar negociaciones políticas posteriores con otros partidos. Adicionalmente, nuestras voces explican qué está ocurriendo al interior de los partidos políticos, los cuales parecieran denotar fragmentaciones internas, incapacidad para poder entablar un dialogo directo con la ciudadanía, y que cuya forma de otorgar avales resulta cada vez más dudosa.

No se pierda un capítulo entonces en el que queda claro también que la entrada en vigencia de esta figura hace 10 años, se convirtió en sinónimo de cercanía a la consecución de una democracia verdadera en la que ideas independientes, alternativas, renovadoras o que sencillamente no se sienten representadas por grupos políticos con personería jurídica, puedan tener ese derecho de elegir y ser elegidos.

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