Palestina enterró ayer al pequeño Ali, de año y medio, quemado vivo por unos colonos israelíes que aún no han sido ni identificados ni detenidos. Los habitantes de los territorios palestinos -Cisjordania, Gaza y el este de Jerusalén- se echaron a la calle para protestar por este asesinato y, tras choques en varios puntos, el viernes cerró con más muerte. Otros dos menores. Dos chicos, ambos de 17 años, han perdido la vida a manos de fuerzas de seguridad de Israel.
El primero de ellos, Mohamad Hamid al Masri, murió en Gaza. El Ejército de Israel disparó contra él y un amino -que se encuentra herido- después de que los adolescentes supuestamente se aproximaran a la frontera que separa la Franja de Israel, según fuentes médicas citadas por la Agencia Maan. El menor perdió la vida de forma instantánea por los disparos efectuados por los soldados.
Fuente:huffingtonpost.es
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