Nos indigna, de igual manera, ver como las autoridades autonómicas y municipales rivalizan en afirmar haber cumplido sus obligaciones y en lamentar lo que han llamado “el desgraciado caso extremo”...
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en Sevilla (APDHA) se siente indignada por el fallecimiento de Pietr Piscozub. Nos indigna, de igual manera, ver como las autoridades autonómicas y municipales rivalizan en afirmar haber cumplido sus obligaciones y en lamentar lo que han llamado “el desgraciado caso extremo”.
No es momento de lamentaciones y menos de alardes del deber cumplido. Es momento de, sin esperar resultados de autopsia o la investigación judicial, asumir responsabilidades. Pietr era un ser humano, y como tal, sujeto de obligaciones y derechos. Sin embargo vivía, como tantas otras personas, en una situación de exclusión, tirado en las calles de una ciudad con unas administraciones que dan las espaldas a la satisfacción de los derechos más básicos. Es por ello que la investigación judicial debe llegar hasta el fondo, descubrir a los responsables que han incidido en su vida y muerte, depurar responsabilidades y señalar sanciones y fórmulas de reparación.
Pietr murió en la soledad, en el albergue municipal de Perafán de Rivera, acompañado de muchas personas, pero al fin y al cabo solo. Anoche pudimos comprobar que el cadáver de Pietr se encuentra en el Instituto Anatómico Forense sin que, hasta este momento, nadie se haya hecho cargo de él.
Desde la APDHA exigimos a las administraciones y les advertimos de la obligación que tienen de erradicar de esta ciudad todo signo de marginación y exclusión.
http://www.apdha.org/index.php?option=com_content&task=view&id=1212&Itemid=63
No hay comentarios:
Publicar un comentario